El Celta disputa mañana un partido en el que no se juega nada ante un equipo que se juega cosas muy importantes. Exactamente igual que pasó este miércoles. Sin embargo es fácil encontrar las siete diferencias entre el trato de la prensa madrileña y la prensa donostiarra. Nada que ver aunque ambos equipos se jugaban algo parecido.
Desde Madrid dispararán a dar contra el Celta. Lo acusaron de estar comprado, como si no conociesen la capacidad que tienen los hombres de Berizzo de crecerse en los partidos grandes, le culparon de poner suplentes en partidos previos a la Europa League, como si lo único que le tuviese que importar al equipo vigués en su planificación fuera el partido contra el Madrid. También en el campo hubo provocaciones, las de Sergio Ramos a la afición, las de Ronaldo acusando a los jugadores célticos de estar vendidos.
Fue un espectáculo lamentable, penoso, que llevó al celtismo a ponerse de uñas contra la caverna mediática y contra un club que presume de un señorío abandonado hace muchos años. Unos kilómetros al norte, la Real Sociedad y la prensa vasca no presume de señorío pero lo aplica. Se habla del partido sin más. Xabi Prieto aseguró que el Celta no le debía nada a la Real Sociedad, y Eusebio en sala de prensa afirmó que espera que sus oponentes jueguen como deben, a ganar el partido.
Son dos formas diferentes de afrontar un partido. Dos formas que marcan la diferencia entre unos y otros. Luego se extrañarán y se quejarán de que a unos los odie cada vez más gente, pero cada uno recoge lo que siembra. La Real Sociedad se juega mucho y vendrá a Vigo a ganar, como vino el Madrid. El Celta intentará ganarle, como hizo ante el Madrid, y cuando acabe el partido, si la Real logra su objetivo se le aplaudirá, como siempre ha sucedido con los equipos que respetan a los demás.
Tampoco la prensa de Villarreal y Bilbao sacará en portada al Celta, ni se quejará si los celestes pierden. Ni habrá en Balaídos gente con la camiseta de estos equipos. Irán a lo suyo, a ganar sus partidos, porque en este caso además no dependen de la Real Sociedad, sino al revés. Ser normal es siempre lo más adecuado.
0 comentarios:
Publicar un comentario