El gran Rossi que nos perdimos


Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo
Destacaba al final del partido Giuseppe Rossi el trabajo de todo el equipo, restando importancia al fantástico logro individual alcanzado, pero es innegable que el gran protagonista anoche fue el italo-americano, que no solo marcó sus primeros goles en Liga en Balaídos -antes había marcado en la Copa- sino que lo hizo de tres en tres. Un hat-trick imponente para un delantero que ha levantado muchas dudas durante su estancia en el Celta. 

Rossi llegó a Vigo el pasado verano como uno de los fichajes estrella de la temporada. Las referencias que había de este delantero eran inmejorables, pero la duda radicaba en su estado físico, algo que se ha confirmado finalmente como un problema. El italiano tiene clase a raudales y mucho fútbol en sus botas, pero no ha llegado al Celta en el mejor momento de su carrera. 

Y eso que arrancó bastante bien, ya que a pesar de no ser titular habitualmente marcó en la Europa League ante el Standard de Lieja, y posteriormente aquel gran gol ante el Espanyol en el descuento que abría la victoria del Celta, sellada un minuto después con un golazo de Pione Sisto. 

A partir de ahí se fue diluyendo como un azucarillo en la vorágine competitiva en la que se ha convertido el Celta esta temporada. Rossi ha tenido oportunidades, es innegable, como también lo es que casi siempre ha salido en el equipo B. Ayer tuvo una oportunidad de las de verdad, con Sisto por una banda y Aspas por la otra. El equipo era el titular en la zona ofensiva, con la única novedad de Jozabed en lugar de Pablo Hernández. 

Y fue entonces cuando Rossi destapó el tarro de sus esencias, con tres goles en los que mostró gran parte de las virtudes que le trajeron a Vigo: Oportunismo y calidad. Supo estar en el momento oportuno para aprovechar el fallo de Bigas y marcar con calidad el 1-0. También supo estar con la caña preparada esperando el rechace de Raúl a un disparo de Aspas, y se desmarcó con eficacia para marcar el 3-0. Tres goles diferentes, pero en los que evidenció que lleva un gran delantero dentro. 

Eso sí, en el minuto 60 estaba muerto físicamente. Partidos como los de ayer nos hacen lamentar el delantero que se perdió el Celta. El ejemplo está en este partido, el que nos mostró a Rossi en su máxima expresión. Esperemos que este sea el primer paso para una mejoría que ayude al equipo en la recta final. Es evidente que no marcará tres goles todos los días, pero cuánto más cerca esté de su mejor versión, más posibilidades tendrá el Celta de hacer algo grande este año. 

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