El Celta es de Vigo


Foto: Marca
Carlos Mouriño amenazó el pasado viernes con el “Vigexit”, que consiste en llevarse al equipo de la ciudad ante la imposibilidad de poder comprar el estadio de Balaídos, o construir un estadio en alguna zona de Vigo. No es exactamente que se lleve al equipo de Vigo, pero sí la ciudad deportiva o el estadio, manteniendo la sede social en la ciudad. 

El Presidente céltico calcula en 70 millones el coste del estadio y de la ciudad deportiva, algo que parece bastante complicado, pero en todo caso hablaba sin tener un presupuesto detallado, sino simplemente una estimación del coste que podría tener una obra de estas características. Más allá de la viabilidad que puede tener esta operación para un club del tamaño del Celta, el hecho de llevarse al equipo de Vigo puede tener consecuencias negativas para el equipo. 

El Celta no es de los vigueses, pero sí es el equipo de Vigo, y gran parte de los motivos por los que es el Celta es el equipo que es en la liga española radican en su ubicación. No es casualidad que los grandes equipos “vivan” en grandes ciudades. Un ejemplo lo tenemos en Galicia, donde los dos equipos históricos pertenecen a las dos ciudades más habitadas del país. Si analizamos el resto de las comunidades autónomas españolas vemos que este hecho se repite con la excepción de Villarreal. 

Y claro que el Celta tiene aficionados fuera de la ciudad. Muchos, por supuesto que sí, e incluso fuera de Galicia y de España, pero la masa social se genera en el entorno de la ciudad, y del estadio. No es casualidad que en la zona de Balaídos se de un porcentaje más alto de celtistas que en Teis o el Calvario. Y no es que no haya celtistas en esas zonas, por supuesto que los hay porque pertenecen a Vigo, pero el celtismo se palpa mucho más en los barrios colindantes con el estadio. Y no es una casualidad. 

Llevarse el estadio a otra localidad será desastroso a largo plazo. Es posible que los actuales abonados de Vigo sigan siéndolo, aunque las encuestas hablan de que un buen número de ellos se darían de baja, pero de cara al futuro se perdería gran parte de la actual masa social. Y eso Mouriño lo sabe porque de tonto no tiene un pelo. Por eso estoy totalmente convencido de que el Celta no se irá de Vigo, y que esta simplemente es una maniobra para conseguir el mejor acuerdo para la utilización de Balaídos por parte del Celta.

El Celta es de Vigo, y Vigo debe ser la casa del Celta. Si el Presidente considera que debe llevarse la ciudad deportiva a Mos o a donde pueda hacerlo en condiciones más ventajosas, está en su derecho y nadie le diría nada, pero el estadio es sagrado. Y no por localismo o capricho, sino por el futuro del club. Renunciar a pertenecer a la ciudad más poblada de Galicia sería un error histórico. 

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