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| Foto: LFP |
Iago Aspas dibujó ante el Espanyol otra maravilla. Otro golazo que recordaremos durante mucho tiempo, y que supone además su segundo gol consecutivo de libre directo. El moañés ejecutó con precisión un lanzamiento de falta a los 20 minutos de partidos, superando la barrera y acertando con la portería de Diego López. Un golazo de un futbolista tocado por una varita, y convertido ya en mito del celtismo.
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