¿Qué tiene que hacer Aspas para ser titular en la selección?

Foto: EFE

La labor de un seleccionador nacional es verdaderamente complicada, y en la mayor parte de los casos bastante ingrata. Se dice que vivimos en un país de 46 millones de seleccionadores, algo probablemente aplicable a cualquier país, incluida Galicia cuando salen las convocatorias para los partidos amistosos que disputa de cuando en vez. 

Es imposible satisfacer a todo el mundo, así que la mayoría parece que intentan contentar a la gran mayoría para vivir un poco más tranquilos. A lo largo de la historia la figura del seleccionador español ha representado eso. Recordemos cuando Del Bosque convocó a Nacho cuando aún jugaba en el filial, o como sistemáticamente llevaba a Bartra a pesar de ser suplentísimo en el Barcelona. 

De Lopetegui se espera un entrenador menos aferrado al sistema, pero ha resultado ser más de lo mismo. Ya sorprendió en noviembre que Aspas se quedase fuera de la lista a pesar de estar realizando una temporada soberbia. Finalmente la lesión de Costa se lo puso fácil al seleccionador, que decidió llamarlo y el de Moaña respondió con goles y juego en un escenario tan complicado como Wembley. 

Desde entonces hasta ahora su rendimiento ha ido a más con el Celta. Es el máximo goleador nacional de la Liga, y no hay ningún delantero español en ninguna liga extranjera importante que haya marcado más goles que él. Ni tan siquiera Diego Costa. Y sin embargo en los dos partidos que ha disputado la selección estos días tan solo ha jugado los minutos de la basura. 

Por delante de él ante Francia ha decidido poner a Morata, suplente habitual en el Celta, y un jugador muy por debajo de Aspas en la actualidad. No es casual si tenemos en cuenta que uno juega en el Real Madrid y otro lo hace en el Celta, pero sinceramente creía que ese tipo de clichés estaban superados. Me equivocaba. Lopetegui está tan pegado al sistema como su predecesor. Le ha faltado tiempo para dejar fuera de la convocatoria a Nolito, que hace tres meses que apenas juega en el Manchester City, pero eso no le impide hacer titulares a jugadores del Madrid o Barcelona en esa misma situación. 

Es incomprensible el escaso papel que ha tenido Aspas en la selección en estos dos días, especialmente porque su rendimiento cuando ha jugado ha sido notable. No hay ningún tipo de excusa para el ostracismo del ariete céltico. Y es cierto que para el Celta tal vez le ha venido bien el descanso que ha tenido, pero cualquier jugador debería tener las mismas oportunidades en la selección, con independencia del club que le pague.