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| Foto: LFP |
Sergio Álvarez ha sido de lo poco salvable del Celta en Mendizorroza. El meta de Catoira estuvo muy acertado durante todo el partido. No pudo hacer mucho más en el gol de Edgar, que se plantó completamente solo ante el canterano, pero detuvo un buen lanzamiento de Ibai, y estuvo bastante bien en el juego aéreo, mostrando valentía, algo que siempre se le ha reclamado al meta celeste.
Es evidente que atraviesa un gran momento de forma, y que está ganándose la titularidad, que perdió en favor de Rubén Blanco tras un arranque de año con más sombras que luces. Una nueva lesión del de Mos le ha dejado vía libre para jugar los partidos más importantes del año, y lo cierto es que no ha desentonado, alcanzando uno de sus mejores momentos como guardameta profesional.
El catoirense vive su quinta temporada en la máxima categoría, mostrando una gran madurez que le ha llevado a permanecer muchos años en el Celta, cuando todo parecía indicar que su paso por el primer equipo sería breve. Sergio ha sabido sorpreponerse, crecer como guardameta y adaptarse a las circunstancias del Celta, que ha crecido en los últimos años sin que su rendimiento haya quedado desfasado.
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