Levantarse o morir


Foto: Jorge Landín/Atlántico Diario
Caer derrotado ante el Alavés ha sido un episodio muy duro en una temporada que está siendo brillante, aunque como todas, como la vida en sí misma, jamás es perfecta, y está compuesto de momentos buenos y malos, que dan valor los unos a los otros en su comparación. 

Y este es, indudablemente, un mal momento para el celtismo, que ha pasado de estar ilusionado con la cuarta final de Copa, a verse fuera de ella ante un rival, que a pesar de demostrar su categoría, podía ser eliminado por el Celta. Pero eso ya forma parte de la historia, y ahora toca levantarse, mirar hacia adelante, y afrontar los retos que vienen por delante, empezando por el de esta noche. 

El Celta tiene por delante cuatro meses de competición muy bonitos, en los que puede alcanzar grandes logros si está acertado. Y para ello será necesario levantarse, olvidarse de lo sucedido, y pensar ya en lo que viene por delante: “Perdimos un partido doloroso, si. También creo que a través de la conducción suceden momentos así, y hay que mantenerse firmes, con la misma convicción. Las derrotas suceden, y mi tarea es respaldar al equipo, fortalecerlo, y explicarle que uno también se construye como futbolista en estos momentos. El perder partidos te obliga a reacciones constantes, y eso es lo que me gustaría que sucediera mañana”, explicó ayer Berizzo en la rueda de prensa previa a este partido. 

Su misión será la de convencer a sus pupilos de que es posible hacerlo, y que la recuperación a cualquier golpe, a cualquier revés en la vida, son los éxitos, y estos llegan con trabajo, por supuesto, y enfocando de forma positiva los acontecimientos pasados, presentes y futuros. Ahí es donde se gestan los grandes éxitos deportivos, en estas piedras que el camino va poniendo para probar a los verdaderos ganadores. 

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