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| Foto: Atlántico Diario |
El Correo de Álava nos cuenta hoy una historia de esas que convierten a este en un país diferente. La situación no deja de ser ciertamente graciosa, cuyos protagonistas son 30 aficionados celestes con ganas de orinar y dos policías que se ven superados, y ordenan movilizar a todas las patrullas de la Ertzaintza.
Todo comenzó, según cuenta el sindicato mayoritario de la policía vasca, por la mala organización, al conducir a trece autobuses con unos 700 aficionados celestes por la calle Portal de Foronda, en lugar de llevarles directamente a Mendizabala, como suele ser habitual, según este diario. Los vehículos estacionaron en fila, a lo largo de la vía principal, abarcando desde la comisaría de Portal de Foronda hasta un supermercado Mercadona.
Nada más parar, una treintena de aficionados célticos, según relatan los policías, descendieron de los autobuses y decidieron que mear en la pared de la comisaría era una buena idea. Una patrulla los vio y trató de detenerlos. Según relata el sindicato de la Ertaintza, la situación era de “embriaguez generalizada”, y algún celtista se encaró con ellos, por lo que decidieron, “ante el peligroso cariz que adquiría la situación”, movilizar a todas las patrullas: “De no ser por la rapidez con la que acudieron todas las patrullas operativas a esa hora en Vitoria hubiera pasado algo grave”, denuncia el sindicato.
La situación que describe la policía vasca cuando llegaron al lugar de los hechos, es de autobuses con botellas vacías por el pasillo, “y un enorme hedor a alcohol”. También cuentan que tuvieron que subir a varios aficionados a la fuerza al autobús. Una fecha que no olvidarán los ertaintza: El día que 30 celtistas obligaron a movilizar a toas las patrullas por mear contra una comisaría.
Muchos de vosotros estabais allí cuando sucedieron los hechos, así que nos gustaría conocer vuestra opinión para ver cuánto hay de cierto en el relato de la policía.
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