Los jugadores del Celta abandonarán mañana por la mañana la primavera en la que se ha convertido Vigo en los últimos días, para dirigirse al frío más invernal de Járkov, la ciudad en la que el próximo jueves el Celta rendirá visita al Shakhtar Donetsk. Las previsiones para estos días son claras: Bajas temperaturas y precipitaciones, que pueden llegar a ser en forma de nieve.
El partido, además, se disputará a las diez de la noche, hora local, por lo que la sensación térmica será aún más baja, si cabe. Es el resultado de la ocurrencia de la UEFA, que puso el partido de ida con el clima gallego a las 7 de la tarde, y el de vuelta, con el frío ucraniano, a las nueve de la noche, que son las 10 en Járkov.
Así pues, el factor climático será muy importante, y será algo contra lo que tendrán que luchar los jugadores del Celta. Esperemos que el hecho de entrenar en esa Siberia en miniatura que es A Madroa, le sirva a los futbolistas célticos como adaptación a unas condiciones que pondrán aún más complicado el reto de remontar, aunque los futbolistas jamás dejarán de creer en ello.
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