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| Foto: Súper Deporte |
Cada vez que vemos la deriva que ha tomado el Valencia en las últimas fechas, resulta imposible olvidarse de aquellas declaraciones de Santi Mina cuando decidió aceptar la oferta del club ché: “Lo primero fue buscar un aeropuerto para venir a Valencia”. Fueron declaracio desacertadas, incluso aunque el Valencia fuese la reencarnación del Milan de Arrigo Sacchi.
Pero es que además no lo es. Y nunca lo fue. En su primera temporada malvivió en la Liga, y tuvo momentos de ligera gloria en la Europa League y la Copa del Rey. Este año está siendo un completo desastre. Ni los dólares de Lim evitan el bochorno que están atravesando. Con tres entrenadores y cada vez más dudas.
En definitiva, Valencia no está siendo lo que esperaba Mina. Recuerdo una entrevista en la que incluso decía que a ver si se acostumbraba al calor. Desde luego, calentita sí que está la cosa. Es evidente que la decisión de Santi Mina habrá que valorarla dentro de unos años, y estoy seguro de que de ahí saldrá un gran jugador, que seguramente triunfe por todo lo alto en el mundo del fútbol, y que la situación que vive ahora el Valencia es pasajera, pero seguro que el vigués habrá pensado alguna vez: “¿Que prisa tenía yo por tomar aquel avión?”.
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