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| Foto: Miguel Ángel Montesinos |
Rubén Blanco ha ganado la batalla por la titularidad en el Celta. Salvo que Berizzo cambie de opinión, ha decidido apostar por el de Mos, que es un portero joven y con mucho talento por quien el club ha hecho una apuesta decidida desde hace unos años. Era el paso lógico, y esperado en Praza de España hace tiempo, pero unas veces por las buenas actuaciones de Sergio, y otras por las lesiones del propio jugador, o partidos grises, estaba tardando demasiado en llegar.
¿Y cómo ha reaccionado Sergio a esta situación?. El de Catoira es un meta experimentado, que ha vivido durante muchos años a la sombra de algún compañero, y que acumula muchos años de estancia en el Celta. Mentalmente es muy maduro, y por lo visto en los últimos encuentros que ha jugado, ha encajado muy bien su nueva situación. Tan bien que podría incluso generar alguna duda al preparador argentino.
Desde que Rubén Blanco tiene el status de titular, Sergio ha disputado tres partidos, todos ellos de Copa. En los dos primeros fue elegido el mejor por nuestros lectores, en los partidos de ida y vuelta de la Copa del Rey. En Murcia estuvo bien, y en Vigo fue el mejor por salvar al equipo de problemas serios en la recta final del partido. Cierto que en el partido de Balaídos el nivel de sus compañeros fue bastante infame, pero eso no debe restar un ápice de mérito a la actuación de Sergio.
El pasado martes no tuvo excesivo trabajo, pero lo resolvió casi todo bien. Incluso en la acción del penalti aguantó medianamente bien a Rodrigo, y casi detiene el tiro de Parejo, que no era excesivamente bueno, todo hay que decirlo. Al propio Rodrigo le sacó un gran balón en la primera mitad, y en general transmitió bastante seguridad a sus compañeros.
Berizzo va a apostar por él en la competición del K.0, así que al de Catoira le interesa más que a ninguno de sus compañeros llegar muy lejos en esta competición. Y hará todo lo que esté en su mano para ello.
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