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| Foto: EFE |
Ya había sucedido en ocasiones anteriores. Antes de un partido importante, Berizzo decidió poner en liza a jugadores poco habituales. El equipo de ayer solo contaba con dos jugadores de campo con el cartel de titulares: Roncaglia y Tucu Hernández. Este último no podrá jugar la vuelta por acumulación de amonestaciones, por lo que el único jugador que Berizzo “expuso” fue Roncaglia.
El resto eran todos jugadores que no suelen ser titulares, y en algunos casos como el de Planas, hablamos de un futbolista que acaba de salir de una lesión, y que apenas ha contado cuando ha estado disponible para el técnico argentino. A todo ello se une el debut de Jozabed, la titularidad de Pape o de Rossi, jugadores con muy pocas titularidades esta temporada.
Es decir, es un equipo en la línea del que salió a jugar esta temporada en Eibar, o incluso el año pasado en Vallecas, aunque en aquella ocasión incluso tiró del filial para completar el equipo titular. La gran diferencia entre aquellos partidos y este, es que el equipo dio la cara, y pudo dar la sorpresa, sacando algo positivo de Anoeta. Podemos decir incluso que lo mereció, y desde luego la imagen fue muy buena, poniendo de manifiesto que el equipo en general está atravesando un gran momento de forma, y que físicamente está bien.
Y es cierto que la derrota es una pena, porque se trataba de un rival directo por la lucha por plazas europeas, pero el partido de este miércoles es demasiado importante como para dejarlo pasar. Ya no solo es llegar a semifinales, sino el hecho de poder eliminar a todo un Real Madrid, unido a la responsabilidad adquirida tras ganar en la ida. Así pues, pensemos ya en ese partido, y celebremos que hay equipos más allá del once titular.
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