Guidetti y Aspas, el bendito problema de Berizzo


Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia
Iago Aspas y Guidetti son dos delanteros de mucho nivel con los que Eduardo Berizzo tiene que lidiar cada semana. Dejar fuera del equipo a Aspas sería una temeridad, una locura en la que nadie debe caer. Lleva 9 goles y se codea con los grandes delanteros del fútbol mundial. Pasarlo a una banda tampoco es buen plan, aunque es cierto que su capacidad de adaptación le permite jugar en cualquier posición. 

El bendito problema del técnico argentino es que su competidor por el puesto de 9 es John Guidetti, un futbolista que sin contar con muchos minutos, ya acumula 4 goles en lo que va de temporada. Goles que además suelen ser muy rentables. Sirvieron para derrotar al Valencia y al Panathinaikos en los dos partidos de la Europa League. Es decir, es un delantero clave para este Celta. 

Pero, ¿Cómo juntarlos sin que el equipo pierda su esencia?. Está claro que la opción más lógico sería jugar con dos jugadores en punta. Berizzo ya lo hizo en algún encuentro, pero siempre con Rossi, ya que el italiano es un segunda punta de libro. Otra opción que ha planteado Berizzo es la de colocar a Guidetti como “9”, con Aspas caído a una banda. El invento no ha salido mal, y lo ha usado tanto el año pasado como éste, pero a poco que salga mal, vuelve a situar a Aspas en punta de ataque. 

¿Podrían adaptarse estos dos jugadores a compartir la punta del ataque sin que ello perjudique al equipo?. Es evidente que Berizzo lo ha estudiado mucho, ya que lleva un año y medio lidiando con ello. Le ha dado vueltas, y no acaba de convencerle la idea porque nunca lo ha probado. Cierto que poner a Guidetti de delantero centro, y a Aspas en banda tampoco es estrictamente eso, ya que el de Moaña se mueve con libertad. Si unimos a Orellana en la mediapunta, otro espíritu libre, puede ser una genialidad porque los defensas rivales no tienen referencia alguna, o bien puede ser un caos. 

Sea como fuere, tanto Guidetti como Aspas deberían ser titulares en todos los partidos, y la misión de Berizzo es hacer que esto sea posible sin que el equipo pierda su seña de identidad, ni baje el rendimiento. Por detrás de ellos, además, hay un pedazo de delantero como Rossi, que puede solucionar algún atasco ofensivo en cualquier momento, como ya lo hizo en aquel partido ante el Espanyol. Pocas veces en la historia, y digo bien, ha tenido el equipo vigués un nivel tan grande en sus delanteros, así que lo lógico es aprovecharlo. 

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