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| Foto: Miguel Riopa/Getty Images |
Los últimos resultados del Celta en La Liga, unidos a los de sus rivales, han relegado al Celta a la decimotercera plaza, que será la que ocupe antes de que arranque el partido de mañana ante el Athletic. Las últimas victorias del Alavés o del Espanyol en la pasada jornada, han colocado al Celta en una posición que seguramente no le corresponda y de la que debe salir cuanto antes.
Pero no debemos olvidar que entre el próximo rival del Celta, el Athletic Club, y el conjunto vigués, tan solo hay 2 puntos de diferencia, y que los vascos son ahora mismo séptimos en la clasificación, a falta de conocer lo que hagan el Eibar y el Espanyol. Es decir, una victoria de los de Berizzo les situaría en una posición idónea para encarar el año 2017, y una derrota complicaría las cosas en cuanto al objetivo de lograr plaza europea, pero le dejaría igualmente con una diferencia cómoda sobre las plazas de descenso.
En otras palabras, el partido de mañana puede definir lo que haga el Celta en la segunda parte de la competición. Los de Eduardo Berizzo siempre se han mostrado ambiciosos, y tienen por delante todavía mucha competición, pero estaría bien posicionarse en el atasco de media tabla que reina en la Liga en este momento. Aunque lo importante sean los puntos, también lo son los puestos, especialmente en el aspecto anímico, y no es lo mismo ser noveno que décimo tercero, aunque entre ambos equipos solo haya un punto de diferencia.
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