De la decepción a la ilusión

Foto: Miguel Riopa/Getty Images

Cuando acabó el partido de la última jornada de la Europa League ante el Standard de Lieja el ambiente no era bueno en Balaídos. Pasearse por el estadio nada más terminar el encuentro fue duro. Los aficionados abandonaron cariacontecidos el estadio, seguros de haber perdido una gran oportunidad, por entonces incluso definitiva. 

La consternación era la nota predominante en los rostros de los aficionados, que intentaban pensar en otra cosa para olvidar lo sucedido en el terreno de juego. Pero el paso de las horas, los días y las semanas ha llevado al celtismo a realizar una profunda reflexión sobre las opciones reales del equipo mañana en Atenas. Para pasar a la siguiente ronda hay que mejorar lo que haga el Standard ante el Ajax en casa. ¿Difícil? Por supuesto. ¿Imposible? No. 

De la decepción tras la oportunidad perdida ante el Standard, se pasó al realismo que indica que existen posibilidades de superar la fase de grupos, y en las últimas horas estamos asistiendo a un derroche de ilusión por parte de muchos aficionados, seguros de que es posible pasar a la siguiente ronda. No hemos llegado hasta aquí para caer a las primeras de cambio. Una década esperando por esto merece algo más que una simple fase de grupos, y eso es en lo que, cada vez más, comienza a creer el celtismo. Mañana, delante de la tele esperamos una nueva hazaña de los nuestros. Y esa ilusión nadie nos la va a quitar.