El equipo que revolucionó el fútbol moderno


Para un entrenador como Eduardo Berizzo, el nombre del Ajax tiene una resonancia especial. Para él y para todos aquellos que apuestan hoy en día por un fútbol de toque, combinativo, y con la búsqueda de la meta contraria como objetivo. El equipo holandés fue un oasis en el desierto que era el fútbol en aquellos años setenta donde las tácticas defensivas empezaban a demostrar ser efectivas, generando un efecto contagio que afectaba a todo el fútbol europeo, y no solo a Italia donde estaba muy extendido desde hacia varios años. 

De la mano de Rinus Michels, y con un crack como Johan Cruyff en el terreno de juego, aquel Ajax sentó las bases del fútbol moderno, significando toda una revolución para el fútbol. Un soplo de aire fresco. La presión alta sobre el poseedor del balón, totalmente desconocida entonces, la libertad casi anárquica de los futbolistas en el terreno de juego era otro experimento que resultaba completamente marciano en aquella época. 

Ver partidos de aquel Ajax con la perspectiva que nos da el año 2016 no es totalmente pleno porque vemos en aquel equipo cosas que se ven habitualmente en la actualidad, pero para el aficionado de principios de los años setenta aquello sacudía directamente los cimientos del fútbol. Estaba naciendo el fútbol moderno. 


Pocas veces se detectan las revoluciones cuando están naciendo. Cuentan que la selección húngara que disputó el partido del Siglo ante Inglaterra en el año 1953 fue objeto de burla por parte de la prensa y afición inglesa cuando vieron que no calzaban los tradicionales borceguíes, sino unas botas por debajo del tobillo. Muchos lo atribuyeron a la falta de recursos económicos. Dos horas más tarde, la afición solo hablaba maravillas de aquella selección liderada por Puskas que había goleado por seis goles a tres a los inventores del fútbol… y de los borceguíes. Una década después todos los futbolistas del mundo calzaban botas por debajo de los tobillos. 

De aquel Ajax quedan pocas cosas. El fútbol ha seguido evolucionando con Cruyff como abanderado. Dos décadas después de ganar con el Ajax como jugador, lo hizo como entrenador de un Barcelona que también ha creado escuela. En América, lejos de la influencia de Michels (o tal vez muy cerca), nació la escuela menotista, y años más tarde la bielsista, de la que bebe directamente Eduardo Berizzo.

Por eso ayer cuando hablaba de robar la posesión al Ajax recalcó ante que equipo iban a disputar la posesión. Ante el equipo que revolucionó el fútbol moderno, y que hizo de la posesión un bien tan preciado como espectacular. Esta tarde se enfrentan dos equipos con un estilo similar, y debería servir para estar orgullosos de lo que ahora mismo tiene el Celta. No es fácil alcanzar esto. 

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