Publicado por Marcos L. Bacariza el 9/11/2016 01:45:00 p. m.
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Foto: Marta Grande |
Ser de un equipo que gana, o animar a uno que no suele hacerlo cuando lo hace, es lo más fácil. No resulta muy complicado hacer la ola o cantar la rianxeira cuando el Celta gana por goleada, y es una tentación levantarse y evitar el atasco de la salida cuando el equipo pierde por cuatro goles a 10 minutos del final. Otra opción es quedarse y animar al equipo. Muchos ayer decidieron hacer esto último. Hay muchos vídeos por internet que recogen el ánimo de la afición al equipo cuando perdía 0-4 en los instantes finales, mientras otros aficionados abandonaban sus localidades. Todo es lícito, por supuesto, pero yo prefiero quedarme con los que animaban, por muy malo que haya sido el partido. A todos ellos, gracias.
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