Foto: Marta G. Brea |
Pocas veces un futbolista cedido ha dejado un recuerdo tan imborrable como el de Oier Sanjurjo. El navarro llegó a Vigo como un futbolista polivalente, con capacidad para actuar como lateral derecho, su posición principal, e incluso como mediocentro, posición en la que ya había jugado en Osasuna. La polivalencia, que tanto valoraba Miguel Torrecilla, era su mayor aval.
La temporada no arrancó bien para él, pero problemas en defensa provocaron que Paco Herrera realizase una serie de cambios, y uno de ellos fue el de llevar a Oier al centro de la zaga formando pareja de centrales con su amigo Andrés Túñez. Los dos serían insustituibles hasta el final de aquella temporada, que acabó con el ascenso del Celta a Primera.
El club vigués no tenía opción de compra sobre el jugador, que regresaba a Osasuna. Durante aquel verano se habló mucho de su vuelta, y de la posibilidad de que el Celta lo fichase, aunque finalmente no se apostó por él. El Celta prefirió otras opciones. Fichó a Cabral y a Samuel, y Oier ya no tenía sitio. En su regreso a Vigo con la camiseta de Osasuna, en la tercera jornada del campeonato, fue ovacionado de forma muy cariñosa por una afición que no se olvidaba de él.
Pero, ¿Qué ha sido de Oier?. Cuatro años después de aquel ascenso, Oier sigue jugando en Osasuna, donde va camino de convertirse en una leyenda. En el mes de mayo pasado cumplió 30 años, y sigue siendo versátil, aunque se ha asentado en el centro del campo osasunista. En 2014 sufrió un descenso a Segunda División, pero su mayor desgracia no sería esa.
En la primera jornada de la Temporada 2014-15, en un partido ante el Barcelona B, Oier sufrió una grave lesión en su rodilla que le mantuvo lejos de los terrenos de juego durante 8 meses. Osasuna realizó una temporada muy mala y penó un año más en Segunda. Sería el último, ya que el pasado curso, con Oier disputando 38 encuentros, logró el ascenso a Primera División en la promoción de ascenso. El segundo ascenso en la carrera de Oier tras el logrado con el Celta.
Mañana el Celta visitará El Sadar y se reencontrará con Oier. De sus compañeros ya no quedan muchos: Sergio, Hugo Mallo, Iago Aspas, Orellana y poco más, pero el navarro, de origen gallego como revela su apellido, siempre seguirá en la memoria de los que vivimos aquella inolvidable Temporada 2011-12.
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