Pione Sisto al campo

Foto: LFP

Durante los días previos al partido, reclamábamos desde moiceleste que Pione Sisto debía jugar en la banda izquierda. No era una reivindicación exclusiva nuestra, ya que la compartían muchos aficionados que creían que el danés rendiría más en esa posición. Casualmente a Berizzo se le ocurrió también probar ahí al futbolista, cambiando a Bongonda a la banda derecha, donde el belga también puede crecer a poco que se adapte al modo de jugar a pierna cambiada. 

Ambos futbolistas jugaron así durante toda la primera mitad, y parte de la segunda, hasta que Berizzo les ordenó regresar a su banda más natural. Es curioso que Sisto, que ya dejó buenos detalles en los primeros 45 minutos, con mucho desborde y demostrando que tenía electricidad, desbordase su talento jugando por la banda derecha. 

En apenas diez minutos pudo marcar un gol en una acción ensayada a  la salida de un córner y posteriormente dio en bandeja el gol a Hugo Mallo tras llevarse a un par de defensas. Salió del terreno de juego en medio de una gran ovación, demostrando que solo necesita tiempo y minutos para demostrar todo el fútbol que lleva dentro y por el que el Celta ha pagado cerca de 7 millones de euros este verano. No es poca cosa.

El partido de ayer le ha servido para reivindicarse, y, al menos en mí, ha generado la duda sobre su posición. Duda razonable. Sigo creyendo que es en la izquierda donde podrá explotar mejor sus condiciones, rompiendo hacia dentro y teniendo incluso posibilidad de disparar a portería, creando en la defensa la duda, que no tienen, por ejemplo, con Bongonda. Y si bien es cierto que ayer rindió muy bien por la derecha, también lo es que por esa banda tenía a Hugo Mallo, y por la otra a Roncaglia, que como es lógico estuvo mucho más contenido ofensivamente. 

En lo que seguramente coincidiremos todos es que Pione Sisto tiene que estar en el campo. Si puede por ser por la izquierda mejor, pero si la rompe como ayer por la derecha, también nos vale. Esto solo es el principio.