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| Foto: Atlántico Diario |
El partido que esta tarde se disputará en Balaídos será muy especial para todos los celtistas, que podrán ver de nuevo a su equipo midiéndose a los mejores equipos del continente en su propio estadio. De todos ellos, alguno tendrá la suerte de estar mucho más cerca, posiblemente jugando, por ejemplo Iago Aspas.
El moañés, que pasó ayer por la saa de prensa del estadio celeste, recordó “muchas veces he soñado con jugar este partido”. Un Iago Aspas que ya hace diez años, cuando era una promesa del filial, llegó a ir convocado a algún partido con el primer equipo en la antigua Copa de la UEFA. Newcastle fue su primer destino europeo.
Una década después viajó a Lieja, y aunque jugó algunos minutos en la segunda mitad, no fue titular ya que Berizzo decidió realizar bastantes rotaciones. Ahora está ante la oportunidad de jugar en su propio estadio: “Ya en el año 2012 declaré en una entrevista que mi sueño era jugar con el Celta en Europa”. Entonces parecía más que un sueño una utopía, que se ha hecho realidad tan solo cuatro años después.
Es probable que Aspas comience el partido desde el banquillo, pero si Berizzo decide llamarlo para darle la alternativa habrá cumplido su sueño, el de aquel niño que correteaba por las calles de Moaña detrás de un balón, detrás de una ilusión.
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