Una década después muchas cosas han cambiado en el fútbol español, y en ambos clubes. El Real Madrid es cada vez más poderoso, e incluso con las múltiples ausencias que tendrá hoy (Ronaldo, Benzema, Isco y Navas), sigue siendo un conjunto muy poderoso, formado por futbolistas que estarían en cualquier selección gracias a su potencial económico.
Llega el Celta a esta cita con bastantes dudas tras la derrota en la primera jornada frente al Leganés, un partido que desnudó a los hombres de Berizzo e hizo que se le viesen las costuras nada más comenzar un campeonato que debería suponer la consolidación en la élite para los vigueses. Además, el Celta intentará olvidar la mala experiencia del pasado curso, cuando tras aguantar bien durante la primera mitad, se marchó de estadio madridista llevándose 7 goles.
Para ello Berizzo intentará contener al Real Madrid como no lo hizo aquel día, pero no lo tendrá fácil ya que las bajas tampoco ayudarán. Marcelo Díaz no podrá estar por su enésima lesión, y el que estará entre algodones hasta última hora es Iago Aspas. El equipo se parecerá lo suficiente al de la primera jornada, pero habrá novedades. La primera de ellas es la de Cabral, que regresa a la convocatoria tras su castigo, y la gran duda será el nombre del elegido para suplir a Marcelo Díaz. Radoja es la opción más lógica, pero el serbio acaba de salir de una lesión y podría dejar su sitio a otro compañero.
Los celestes saben de la dificultad que conlleva sacar algo positivo de este estadio, últimamente inexpugnable para los célticos, pero también saben que nada hay que perder, y que todo lo que se saque de aquí son puntos extra para la Liga. Nada es imposible.
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