No está teniendo suerte con los arbitrajes el Celta esta temporada. En la primera jornada todos los errores fueron en su contra, y en el Bernabéu, un campo de por sí muy difícil, tampoco contó con ayuda arbitral. Más bien todo lo contrario. De Burgos Bengoetxea estaba teniendo una actuación bastante normal, aunque con un doble rasero en lo disciplinario -Casemiro mereció alguna tarjeta-.
Pero en la acción del primer gol no estuvo fino. Ni él ni su asistente. Morata está claramente en fuera de juego, en una acción en la que participa dejando pasar el balón y en la que se beneficia del rechazo para marcar el primer gol del encuentro. La acción no admite discusión a la vista de estas imágenes, pero lamentablemente el asistente no estimó conveniente señalar la infracción, o no la vio.
A ver si tras el parón por los partidos de las selecciones, los árbitros llegan un poquito más inspirados, y a falta de beneficiar, no perjudican, especialmente en campos en los que en condiciones normales ya es muy complicado sacar algo positivo.
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