Salvo la salida de Nolito, bastante previsible especialmente tras sus actuaciones con la selección antes y durante la Eurocopa, el verano está siendo muy tranquilo en cuanto a las salidas. Se esperaba que hubiese mucho movimiento en Praza de España para intentar retener a futbolistas que formaban parte de una plantilla que ha hecho historia en el Celta con su regreso a Europa después de una década lejos de las competiciones continentales.
Sin embargo, el Celta tiene muy bien atados a todos sus futbolistas, y sabe que no saldrán a cualquier precio, lo que ha tenido un efecto disuasorio en los posibles compradores. Ha habido alguna oferta, pero sin demasiada importancia, tal y como ha reconocido el propio Carlos Mouriño en diversas entrevistas.
De todos ellos, el que ha tenido más “novias” ha sido Jonny, que sigue siendo a día de hoy el jugador con más opciones de salir. O mejor dicho, de los pocos que las tienen dada la rumorología que ha habido durante este verano. Al de Matamá se le relacionó con varios equipos, alguno de ellos muy importante, y también sonó en alguna operación realmente surrealista que le llevaría a la segunda inglesa por poco más de 6 millones de euros. Una opción realmente imposible.
Jonny sigue en Vigo todavía, y no es excesivamente probable que salga este verano. Su cláusula se amplió en 2 millones de euros a partir del 1 de julio, con lo que los posibles compradores, de hacerlo, lo más probable es que lo hubiesen hecho antes de esa fecha. No obstante, e incluso teniendo en cuenta este dato, el canterano sigue siendo objeto de deseo de clubes importantes, y aunque en Praza de España no desean sufrir baja alguna, saben que si algún futbolista puede tener compradores, ese es Jonny.
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