Paco Herrera fue presentado este jueves por el Real Valladolid, a quien entrenará con la intención de lograr su tercer ascenso en los últimos cinco años, después de los logrados con el Celta y con la Unión Deportiva Las Palmas. El técnico catalán, durante su puesta de largo ante los medios, estableció cierto paralelismo con la situación del Valladolid y la que tenía el Celta en aquel momento.
El nuevo entrenador pucelano llegó a Vigo en el verano de 2010, con un Celta que no había aspirado a nada las tres últimas temporadas: “El Celta de aquel año se salvó también en la penúltima jornada de tener la desgracia de descender a Segunda B, y había que montar un equipo. Ahí aparecieron jugadores como Hugo Mallo, Iago Aspas… después aparecieron Jonny y otros, pero había que conformar un equipo”.
En realidad se refirió a la Temporada 2008-09, un año antes de llegar a Vigo, cuando el entrenador era Eusebio. Lo que si recordó bien fue lo sucedido en su primer año en el Celta: “Tuvimos la suerte de acertar en casi todo. Había un muy buen grupo y hubo paciencia. El primer partido lo perdimos en casa. Recuerdo que fue contra el Barcelona B. Salí súper satisfecho. Dije que me gustaba el equipo, que íbamos a estar arriba. Era momento para pedir ese tiempo que yo os he pedido a vosotros. Lo dije, vamos a estar arriba, hicimos un partido extraordinario, pues eso es lo que me parece que tiene el Celta parecido a nosotros”, explicó.
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