Javier Hernández, Chicharito, es tal vez el futbolista más popular de Guadalajara. Con una amplia experiencia en Europa, marcada por su paso por el Manchester United y por el Real Madrid, es uno de los orgullos del estado de Jalisco. Así que su nombre era inevitable durante la presentación de la escuela de alto rendimiento que inauguró ayer Carlos Mouriño en Guadalajara. La tercera en México.
Chicharito, que protagonizó un rumor surrealista hace un par de temporadas, es un futbolista muy lejos del alcance de equipos como el Celta, así que la intención de Carlos Mouriño es la de conseguir fabricar en las escuelas jugadores como él, de los que pueda servirse el Celta en el futuro. Esa es la intención, no solo en Guadalajara, sino también en Brasov, donde se inauguró la semana pasada otra escuela, o en los diversos proyectos pendientes en Brasil, Perú o Argentina.
El Celta tiene la idea de sembrar semillitas por todo el mundo buscando ampliar el trabajo de cantera que tan bien está llevando en Vigo. La escuela más veterana es la de Campeche, ciudad de adopción de la familia Mouriño, y de donde ya salió un futbolista que llegó a militar en el Celta B: Javier Que Delgado, que llegó en edad juvenil, y llegó a disputar 33 partidos con el filial, en los que marcó un gol.
Fue el primero de los muchos jugadores que llegarán en el futuro. No todos serán chicharito, porque no es fácil, pero el trabajo terminará dando frutos, además de dar la oportunidad a muchos jóvenes de practicar un deporte, formarse, y ofrecerles un sueño.
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