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| Foto: César Quian |
Una de las grandes novedades en el once inicial de Berizzo fue la presencia de Théo Bongonda en la banda derecha. El extremo belga se convirtió en una de las mejores bazas del técnico argentino en ausencia de Nolito, reinando en la banda izquierda que quedaba vacante por la baja del delantero andaluz. Tras el retorno de Nolito había contado con menos ocasiones, pero ahora Berizzo ya sabe que cuenta con un futbolista que le puede ayudar en función del rival.
La elección del belga responde a esta confianza, adquirida por el propio jugador y también por el entrenador durante los meses de enero y febrero. Sin embargo, en el día de ayer, no resultó ser la mejor elección. Su entrada al campo implicó que Guidetti comenzase el partido desde el banquillo. El sueco ha demostrado rendir mejor si sale de inicio que como revulsivo, y era imposible que cohabitasen ambos jugadores, porque supondría dejar en el banquillo a Iago Aspas.
Bongonda se encontró mejor conforme fue avanzando el partido, pero en los primeros minutos estuvo bastante desaparecido y no resultó eficaz para lo que buscaba Berizzo, que era darle velocidad al juego en los metros finales. El problema es que durante los primeros minutos de partido tuvo más balón el Deportivo, y cuando empezó a controlar el juego al Celta empezó a llover de forma torrencial, dejando el césped muy pesado, lo que perjudicó a jugadores como Bongonda.
El técnico argentino deshizo el cambio en la segunda mitad, dando entrada a Guidetti en lugar del belga, pero el marcador ya no se movería, ni tampoco el Celta generaría más peligro con la presencia del sueco en la cancha.
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