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Foto: LFP |
Dos de los últimos grandes equipos del Celta en cuanto a resultados son los que entrenaban Miguel Ángel Lotina, en la Temporada 2002-03, y Fernando Vázquez en la Temporada 2005-06. El primero logró la clasificación para la Champions League, y el segundo se tuvo que conformar con la UEFA. En ambos casos eran equipos que se abrazaban a las contras para sacar los partidos adelante, y lógicamente se convirtieron en equipos temibles a domicilio.
Ambos equipos lograron 25 puntos fuera de casa en sus respectivas temporadas. Un balance que era de récord hasta la victoria del Celta en Gijón. El Celta de Berizzo logro ayer su punto número 26, plusmarca histórica del cuadro vigués, que nunca había sido tan efectivo fuera de casa.
Claro que entre aquellas victorias de Lotina y Vázquez, cimentadas en un fútbol discreto y en contras vertiginosas, y el juego de este Celta no hay nada que ver. Ayer ganó el Celta jugando casi todo el partido en campo contrario, dominando la posesión, llegando y tirando más a portería, y el gol llegó en un ataque posicional, con toda la defensa local replegada.
Son formas de llegar a la victoria bien distintas. Este Celta enamora, aquel convencía por sus resultados. Cualquier parecido es simple casualidad, especialmente con el equipo de Lotina. A Berizzo se le recordará siempre, no solo por lo logrado, sino por la forma de hacerlo.
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