La clasificación del Celta para Europa complicaría la remodelación del estadio. O al revés, según podemos leer en un artículo publicado por Antonio Estévez en el diario Marca. La remodelación del estadio está previsto que arranque justo después del último partido del año en Balaídos, que tendrá lugar el próximo 15 de mayo. Se están haciendo obras en Tribuna, pero lo grueso, que es la cubierta de la grada de Tribuna, empezará con la liga terminada.
La previsión es que se trabaje durante mayo, junio, julio, agosto y la primera quincena de septiembre, y eso provocaría problemas con la participación del Celta en Europa, dado que el estadio estaría semi cerrado, con la grada de Tribuna inutilizada.
Lo peor sería quedar cuarto, que daría la clasificación para la Champions, obligando a jugar una fase previa entre los días 17 y 24 de agosto. Pero sería si el Celta queda séptimo y juega dos rondas previas, que comenzarían el día 28 de julio y 4 de agosto, siendo la segunda entre el 18 y el 25 del mismo mes. Así pues, es prioritario quedar el quinto o sexto para esquivar esta ronda previa y tener el estadio disponible lo antes posible.
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