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| Foto: Atlántico Diario |
Josep Señé es uno de los jugadores que termina contrato esta temporada en el Celta, junto al defensa central Gustavo Cabral. El catalán, al igual que el argentino, depende del club olívico, que tiene una opción preferencia para renovar su contrato, en el caso de Señé hasta el verano de 2019. Si la ejecuta, pasaría a formar parte de la plantilla celeste con un contrato de larga duración.
Esas fueron las condiciones de su contrato cuando llegó a Vigo en el mercado de invierno de la pasada temporada. La idea era estar una temporada y media en el filial, y que luego el Celta decidiese si quería seguir con él. En caso de hacerlo, le ofrecería un contrato de tres años más, pero su buen rendimiento el pasado año y la confianza que tienen en Praza de España en este futbolista, precipitaron su salto al primer equipo.
Durante su primer año con los mayores no ha gozado de muchas oportunidades, aunque ha dejado muy buenas sensaciones, especialmente en el partido de Granada, donde demostró que puede ser un jugador muy válido para la Primera División. Ayer fue cuestionado sobre su renovación y no se mojó demasiado: “Ahora mismo estoy centrado cien por cien en estos nueve partidos que nos quedan, luego ya se verá que pasa”, explicó el centrocampista, que sabe que gran parte de sus opciones de seguir en el equipo pasan por estos nueve partidos.
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