![]() |
Foto: FDV |
La desproporcionada medida tomada ayer por los miembros de seguridad de Balaídos continúa hoy con una entrevista publicada por Faro de Vigo al aficionado, con 35 años de antigüedad como socio, que fue invitado a abandonar el estadio vigués por portar una bufanda de Celtarras: “No quiero ni ir a recoger el carnet. Que me devuelvan el dinero de los partidos que quedan esta temporada y ya está. Me han tratado como un delincuente. El Celta no se merece esta situación”, lamentó.
Un empleado de seguridad consideró que portar esa camiseta era un “acto de exaltación del terrorismo”, un sinsentido que ha decepcionado profundamente a un aficionado como cualquiera de nosotros. Es una bufanda de los años ochenta, seguramente con un alto valor sentimental. Sencilla, sin demasiados adornos y con dos lemas: “Sempre Celta” y “Borrachos e orgullosos”.
“Todo ha sido desproporcionado”, explica, que no se explica que “una bufanda como esta pueda vincularse al terrorismo”. Le retiraron el abono, y no va a volver a por él. Lo peor es que en la reyerta, otra persona de edad se cayó al suelo. El sinsentido elevado a la máxima potencia. Es una situación intolerable.
0 comments:
Publicar un comentario