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| Foto: Óscar Vázquez |
Las estrecheces de la plantilla céltica, que contó de inicio con tan solo 20 jugadores, puede propiciar alguna situación delicada si confluyen en el mismo encuentro varios jugadores lesionados y otros sancionados. Andreu Fontàs ha sido baja prácticamente desde el mes de septiembre, con lo que el Celta ha contado con 19 jugadores para afrontar toda la temporada. Una auténtica temeridad.
Ello ha provocado que Berizzo apenas haya realizado descartes entre jugadores de la primera plantilla, e incluso que haya podido engordar una falsa estadísticas de canteranos en el primer equipo. Una situación que alcanzó el paroxismo ante el Barcelona cuando el preparador argentino tan solo disponía de catorce jugadores de la primera plantilla. Ello le obligó a viajar con cuatro canteranos a uno de los campos más difíciles de Europa.
Este fin de semana toca rendir visita a Mestalla, y a Berizzo le han vuelto a crecer los enanos. La baja de Pablo Hernández, que no podrá jugar hasta el mes de abril, la sanción de Radoja, y la baja de Iago Aspas han dejado al equipo una vez más en cuadro, sin necesidad de sufrir muchas bajas. Así pues, el técnico argentino solo tendrá a 16 jugadores disponibles de cara al encuentro ante el Valencia. Otra consecuencia de una planificación en la que la austeridad ha sido llevada al límite. Sería bueno tomar nota de cara a la próxima temporada.
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