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| Foto: Celta |
Carlos Mouriño sigue obsesionado con ver al filial en Segunda División. Dijo a principios de esta temporada que el objetivo del Celta B era entra en la promoción de ascenso. El tiempo quitó la razón al Presidente, que no abandona su idea, no para esta temporada, pero sí para el futuro: “El salto de Segunda B a Primera es muy grande, y la idea es que el filial esté en Segunda, incluso aunque haya que sacrificar un año la cantera”, apuntó.
Se refiere a la opción de reforzar al filial con jugadores foráneos para lograr el salto de categoría, sino hay talento suficiente en A Madroa. Eso sí, descartó que sea para este o para el año que viene, debido a los gastos que tienen actualmente. “Si subes a Segunda A y tus jugadores de cantera llegan el paso al primer equipo sería mucho más pequeño. El problema es que nos criticarían por perjudicar la cantera, pero a lo mejor ese año perdido serviría para que los que llegasen en el futuro pudiesen crecer como futbolistas en Segunda”.
El Presidente lo tiene claro: “Con los jugadores que tenemos ahora no podemos subir. De hecho estamos más cerca de bajar que de subir, así que tendrías que traer jugadores de fuera, y tal vez se nos criticaría. Hay que darle vueltas y viendo como se va desarrollando”.
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