Las bodas de oro del peor entrenador de nuestra historia


Este lunes, Hristo Stoichkov, mítico jugador búlgaro y ex entrenador del Celta, cumplió 50 años. El héroe de su selección en el Mundial de Estados Unidos, celebrado en 1994, es una leyenda en su país natal, y también para los aficionados del Barcelona, con quien ganó la primera copa de Europa del conjunto catalán, a donde llegó tras destacar en la liga búlgara. Fue en el Camp Nou donde alcanzaría proyección internacional. 

A Vigo llegó en el año 2007. El Celta acababa de cesar a Fernando Vázquez como entrenador, y un inexperto Carlos Mouriño consideró que la opción de Stoichkov para el banquillo celeste era la mejor. Lo cierto es que su debut fue inmejorable, ya que el conjunto vigués se impuso al Deportivo con un gol de Fernando Baiano. Pero el objetivo no era ganar al eterno rival, sino salvar la categoría, y el reto fue demasiado exigente para aquel equipo, que acabó bajando a Segunda a pesar de ganar los tres últimos partidos, y con el Athletic comprando al Levante en la última jornada para evitar un descenso histórico, enviando a los celestes a la categoría de plata. 

El búlgaro siguió en Vigo, con toda la confianza por parte de la directiva. No había hecho un trabajo excepcional, pero lo cierto es que de no mediar el amaño para que el Levante se dejara perder en San Mamés, hubiese logrado la salvación. En todo caso, ascender era un reto aún más complicado. No tardó el Celta en tener varios jugadores búlgaros. Llegaron Vladimir Manchev, un goleador con cierta reputación, pero en pésima forma, y Petar Zanev, un lateral izquierdo bastante prometedor que acabó decepcionando. 

Stoichkov sería destituído tras ganar al Xerez en Balaídos. Su salida se anunció como una dimisión por parte del búlgaro, que aseguraba sentirse solo en Vigo, pero la realidad es que fue destituido, como lo serían otros dos entrenadores aquella misma temporada. López Caro, y Antonio López, que también fue despedido a pesar de que para la historia será una dimisión. Aquel Celta era un club muy complicado, y Stoichkov no era la persona adecuada para reflotar la nave. Su trayectoria posterior da la razón a los que decidieron despedirle, y deja en muy mal lugar a los que le contrataron. Posiblemente, el peor entrenador de nuestra historia. 

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