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| Foto: EFE |
El rendimiento de Jonny Otto preocupaba al celtismo, y también a su entrenador, que reconoció hace unas semanas que estaba trabajando con el de Matamá para corregir la situación. La acumulación de partidos, la falta de confianza que fueron generando los errores cometidos y otras situaciones personales transformaron a un futbolista fiable en un jugador totalmente diferente.
El mes de enero fue la culminación de su mal juego, con errores que lastraron al equipo en diversos partidos. La estrechez de la plantilla no le permitió a Berizzo tomar decisión alguna, porque además el rendimiento de Planas, aunque ha mejorado, sigue sin ser espectacular. Así pues, Jonny mantuvo la titularidad, y a base de partidos se ha ido olvidando de sus malos momentos para volver a ser ese defensa en el que depositar la confianza.
El gol ante el Eibar también le dio confianza. Ante los eibarreses ya estuvo a gran nivel, al margen de la anécdota goleadora, y ratificó ayer en Getafe su gran mejoría. Jonny vuelve, y es una gran noticia para el Celta en esta recta final de la Liga.
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