O porquiño polo que vale

Foto: Óscar Vázquez

Pese a las informaciones que llegan desde Barcelona, bastante sorprendentes por cierto, el Celta no parece estar dispuesto a comulgar con ruedas de molino y sigue remitiendo a quien quiera a Nolito, sea el Barcelona o el Arsenal,  a la cláusula de rescisión del futbolista: 18 millones. Una cantidad bastante pequeña, por cierto, para el valor real del futbolista, pero que es lo mínimo que tendrá que pagar quien quiera llevárselo. 

Las filtraciones, probablemente interesadas, a la prensa catalana en los últimos días, no sabemos si es una coincidencia que haya sido ayer, hablaban de la famosa cesión con opción de compra obligatoria. Un auténtico disparate que no convence al Celta, como es lógico, y que obligarán a los culés a replantearse la situación. 

Si tienen dinero suficiente, ya hemos reptido muchas veces la cantidad, se llevarán al jugador, si este acepta claro, y si no tendrán que esperar a junio, o a cuando ya puedan hacerse con un futbolista que es una petición expresa de Luis Enrique, como lo fue en su momento para llegar a Vigo.  

Mouriño siempre ha mantenido que no facilitará la salida de ningún futbolista. Al margen de lo que haya podido suceder con Augusto, siempre lo ha cumplido. Es una de las líneas rojas que siempre se ha marcado, especialmente desde que el Celta tiene una situación más ahogada y no necesita vender. Otra cosa es que en Praza de España no vean con malos ojos la operación, pero o porquiño polo que vale.