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| Foto: Atlántico Diario |
La presencia el pasado miércoles de varios jugadores en el once inicial ante el Almería sirvió como demostración de que en el Celta hay más que once o catorce jugadores. Futbolistas tan poco habituales como Drazic, Señé o Madinda, demostraron sus condiciones. Este partido debe servir como muestra de algo que puede dar en el futuro más opciones al Celta.
Berizzo no quiso que el partido fuese de trámite, sino que probó a conciencia a estos jugadores en distintas posiciones. A lo largo del encuentro su movilidad y los cambios posicionales fueron una constante, permutándose siempre entre el extremo, por ambas bandas, y la mediapunta. Un banco de pruebas del que todos salieron bastante bien parados.
La hasta ahora presencia testimonial de todos ellos puede deberse al buen momento de forma del once titular, pero ha habido varios partidos en los que Berizzo ha preferido mantener al equipo en el campo, descartando la opción de refrescarlo con alguno de ellos. Lo hemos achacado a la falta de confianza en estos jugadores, y si bien el encuentro era ante un equipo de Segunda División, un factor que no debemos olvidar, tanto Drazic, como Madinda y Señé mostraron buen ritmo de competición, calidad y ganas de cambiar la dinámica.
Las rotaciones presentadas por Berizzo ante el Sporting deberían ser el camino de aquí a final de temporada. Si las cosas van bien está claro que es bueno darle continuidad al once, especialmente si tenemos en cuenta que a lo largo del año raras serán las semanas con tres partidos, pero es bueno tener, cuando los partidos se complican, un plan B del que tirar con confianza para enderezar el rumbo del equipo. El miércoles pudimos comprobar que lo hay. Solo es cuestión de aprovecharlo.
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