Foto: LFP
Pablo Hernández marcó en el minuto 89 el gol de la victoria en Anoeta con un zurdazo espléndido desde fuera del área. Lejos de ser un suceso esporádico, el hecho de ver cómo el Celta logra puntos valiosos en el tramo final de los encuentros se ha convertido en una grata costumbre. De hecho, el equipo de Berizzo ha conseguido siete puntos gracias a sus goles en el último cuarto de hora.
Levante, Eibar y Villarreal han comprobado esta grata costumbre
En la jornada inaugural del campeonato, el Celta se llevó los tres puntos en el campo del Levante con el 1-2 de Iago Aspas cuando el partido reflejaba un empate en el marcador. En Ipurúa, el Eibar soñaba con el triunfo hasta que el '9' igualó el encuentro (1-1). En El Madrigal, el Villarreal vio como se le escapaba un punto y su rival se llevaba los tres gracias al tanto 'in extremis' de Nolito (1-2).
Anoeta, último ejemplo de la determinación céltica
El pasado sábado, el 'Tucu' posibilitó que el conjunto de Berizzo se llevase dos puntos más de San Sebastián (2-3). Estas situaciones tienen una explicación bien sencilla: la determinación celeste hasta el pitido final para lograr la victoria. El Celta nunca baja los brazos. Por eso, lleva siete puntos más.
Twitter: @marcosblancoh
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