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| Foto: Jorge Landín |
El Celta realizó el mejor partido de esta temporada ante el Barcelona (4-1) el pasado 23 de septiembre en Balaídos. Desde entonces, han pasado más de dos meses sin que su afición haya vuelto a celebrar una victoria en casa. Demasiado tiempo. Tras el empate sin goles ante el Getafe, vinieron las citas ante Real Madrid (1-3) y Valencia (1-5). El conjunto de Berizzo firmó en Riazor su peor actuación liguera, que concluyó con su segunda derrota consecutiva, y dejó una sensación extraña en el ambiente que quiere erradicar en su estadio este sábado ante el Sporting (22:05, La 1). No hay lugar para dramatismos, pero tampoco para relativizar lo que ha pasado. El Celta observa el panorama desde su privilegiada quinta plaza y quiere recuperar sensaciones, pese a las bajas.
La reciente lesión de Fontás se suma a la ya conocida de Radoja. Además, Jonny está sancionado. Por lo tanto, Planas será el lateral izquierdo titular por segunda vez en este campeonato. Cabral, al que se le echó de menos en sus tres partidos de sanción, volverá al centro de la zaga junto a Sergi Gómez. Berizzo sólo cuenta con 17 futbolistas de la primera plantilla y deberá tirar de la cantera para completar la convocatoria. En el vestuario han hecho autocrítica tras el derbi gallego. Deben recuperar la presión precisa en todas las líneas que tanto éxito les ha dado, la agresividad en defensa y el desequilibrio que generan en el área contraria asociándose, sorprendiendo con inteligencia. El técnico céltico ha pedido el apoyo de la afición, la conexión con la grada y a buen seguro que el celtismo responderá con su incondicional aliento durante un enfrentamiento que no se producía en Primera División desde hace 18 años con aquel 1-0 de Jorge Cadete.
El Sporting llega con la intención de puntuar, después de haber perdido sus últimos dos choques. El 1-0 en el Calderón se admite, pero el 0-3 ante el Levante ha dolido mucho por los fallos de concentración. Son decimoquintos con dos puntos por encima del descenso y, a sabiendas de que lucharán por la permanencia, no quieren meterse en problemas. Ya saben lo que es ganar a domicilio porque han vencido en Riazor y en Cornellá. Intenso como lo era su técnico, el Sporting trata bien la pelota y tiene a Halilovic como su referencia ofensiva. Si está inspirado, la zaga celeste sudará de lo lindo. Les falta gol (uno en los cuatro partidos más recientes), pero les sobra entusiasmo. Si juegan muy juntos y a la contra, al Celta le costará un mundo como suele suceder con este planteamiento. Veremos qué sucede y si Berizzo tiene un plan B. Los visitantes saldrán con lo esperado, entrando Isma López por el lesionado Canella. Mientras tanto, Balaídos espera un punto de inflexión.
marcosblanco@moiceleste.com
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