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| Foto: Denis Doyle |
El Celta cede cierto terreno en su dominio como equipo gallego con más jugadores de la tierra en sus filas. Si en años pasados el dominio era claro, la balanza se ha igualado en los últimos tiempos, y solo aventajará en un futbolista gallego: Cinco celestes por cuatro blanquiazules.
La representación gallega del Celta está formada por Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Iago Aspas, Rubén Blanco y Jonny. Mucho han cambiado las cosas últimamente, aunque los vigueses podrían contar con más gallegos en sus filas si contamos a los Yelko Pino, David Costas o Álex López, que esta temporada están cedidos en otros clubes, además de Borja Fernández, habitual el año pasado en las convocatorias. Por no hablar de todos los que han abandonado el club en los últimos meses. Aquel proyecto de cantera, del que ahora apenas queda la intención.
Por su parte el Deportivo aún no ha alcanzado al Celta. Sigue sin trabajar la cantera, pero ha incorporado a varios futbolistas gallegos en los últimos tiempos: Bergantiños y Juan Domínguez son los canteranos, mientras que Lucas Pérez y Mosquera son los emigrantes retornados a la ciudad herculina.
Ligera ventaja para un Celta que ha perdido gran parte de su esencia en el último lustro, cuando el equipo contaba en sus filas con más de una decena de futbolistas nacidos en nuestra tierra, y casi todos ellos formados futbolísticamente en el Celta. El salto de calidad del equipo tiene ciertos peajes que hay que pagar. Eso sí, la situación de ambos equipos es para felicitarse. No hace mucho Míchel Salgado y Fran eran los únicos representantes gallegos de ambos equipos.
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