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| Foto: Jorge Landín |
Levy Madinda tuvo el pasado sábado ante la Real Sociedad sus primeros minutos esta temporada. El internacional gabonés era, junto a Señé, el único futbolista que aún no se había estrenado, y lo hizo de forma testimonial, con apenas unos pocos minutos en los que no pudo contactar apenas con el balón. Berizzo tiene clarísimo cual es su equipo, y apenas tiene un par de dudas, que son Sergi Gómez y Radoja, suponiendo que los considere suplentes.
El resto de futbolistas lo tendrán difícil, aunque la temporada es larga, como se vio el año pasado en el caso de Santi Mina. Madinda mantiene la línea del año pasado, con escasa importancia dentro de la rotación, y con la Copa del Rey como vía de escape para demostrar cosas, en casos de que Berizzo decida rotar en esta competición, que no está del todo claro.
No son pocos los que reclaman para Madinda más minutos esta temporada. La competencia en el centro del campo es feroz, y mucho más si el preparador argentino cuenta con él para jugar en banda. Ahí tiene que pelear con Orellana, con la opción de Wass, e incluso con Drazic, que tampoco está entrando excesivamente en los planes del inquilino del banquillo céltico.
Este verano, todo apuntaba a que Madinda saldría cedido en busca de los minutos que se le negaban aquí, pero Berizzo lo convenció para que se quedara y peleara con un puesto. No sabemos si ya está arrepentido de esa decisión, o si considera que es un acierto por lo que está aprendiendo como jugador, pero parece claro que en el campo disfrutará de minutos de un modo parecido al del pasado año. ¿Aguantará mucho tiempo esta situación?
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