Lo que quiera Don Fabián


Foto: José Jordan
El Celta logró una victoria importantísima ante un rival que puede ser directo a final de temporada como es el Villarreal. Lo hizo aprovechando su calidad para imponerse en un encuentro en el que Fabián Orellana marcó el ritmo del equipo en todo momento. El internacional chileno decidió con sus actuaciones el destino del equipo, primero anotando un gran gol en la segunda mitad, y luego siendo clave en muchas de las acciones de peligro de los célticos. 

Pudo ser suyo también el gol de la victoria, pero lo impidió el palo. Y también pudo dar el pase del gol que dejaba el partido visto para sentencia, pero Iago Aspas no acertó a empujar el balón al fondo de las mallas. Fueron dos acciones clave en las que Don Fabián volvió a aparecer, como lo hizo en cada una de las ocasiones en las que se requería su presencia. No solo en ataque, sino también en defensa, donde achicó agua como el que más. 

Más centrado que de costumbre, Orellana abandonó la banda para tomar el timón del juego ofensivo. Con Nolito escorado a la izquierda y Aspas cayendo a la derecha, el delantero chileno aprovechó el espacio que quedaba en el centro para liderar al equipo y comandar las operaciones. Su gol, reflejo de un futbolista con confianza, abrió la lata, y le dio al Celta una ventaja suficiente para llegar al descanso y encarar la segunda mitad con ánimos renovados. 

Orellana atraviesa un gran momento de forma, posiblemente el mejor de su carrera deportiva, y desde luego desde que llegó a Vigo. Tiene mucho mérito superar el rendimiento ofrecida en las dos últimas temporadas, pero Orellana lo está haciendo. Genial y talentoso, se ha centrado en juegar, y menos en protestar. El resultado es un jugador que cambia los partidos. Mucho más que antes, porque además añade a su juego una regularidad que impresiona. Los partidos son lo que quiera Don Fabián. 

0 comments:

Publicar un comentario