La actuación que le puede valer un Óscar a Cristiano Ronaldo

La culpa no es de Ronaldo. Probablemente sea de Undiano Mallenco, que le hizo creer al portugués que tropezar ante el Celta siempre era falta. Así sucedió el año pasado en el Bernabéu, cuando a Ronaldo le dio un mareo en el área y el colegiado navarro, ni corto ni perezoso, se dirigió raudo al punto de penaltí. Fatítico, más que nunca. 

Ayer el césped de Balaídos le jugó una mala pasada en una alocada carrera buscando un balón que perseguía y que no pudo alcanzar porque acabó de bruces en el suelo tras tropezar. La reacción del futbolista luso fue la de reclamar una falta, e incluso cuando vio que Clos Gómez no se lo iba a poner fácil, mantuvo en su cara una sonrisa burlona. Solo le faltó hacer el gesto del robo con la mano. 

No sabemos si optará a ganar el balón de oro. Sabemos que lo quiere, y ayer quedó claro que también quiere el Óscar de la academia, pero para poder berrear su famoso “siiiiiii” en Hollywood tendrá que practicar un poco más.