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| Foto: Athletic Club |
El Athletic Club homenajeó ayer a Txetxu Rojo en el cincuenta aniversario de su debut como jugador del conjunto rojiblanco, con el que disputó un total de 17 temporadas en Primera División, siendo una de las grandes leyendas de los “leones” a lo largo de su prolífica historia. El vizcaíno realizó el saque de honor antes del partido que disputaron el Athletic y el Valencia en el Nuevo San Mamés.
Como entrenador su carrera fue mucho más variada, pero seguramente el lugar en el que más éxito alcanzó fue en el Celta. Muchos recordaréis aquel Celta que cogió mediada la temporada 1990-91, y al que logró ascender al año siguiente de la mano de un gran Vlado Gudelj, que con sus goles acercó al Celta a la categoría que nunca debió perder.
Ya en Primera División, Rojo logró la permanencia en el retorno a la máxima categoría, y posteriormente alcanzó la final de la Copa del Rey, que disputaba el Celta por primera vez en 46 años. Los vigueses cayeron en la tanda de penaltis ante el Real Zaragoza, otro club al que entrenaría posteriormente Txetxu Rojo, siendo especialmente destacada la Temporada 1999-00 en la que llegó a la última jornada con posibilidades de ser campeón de Liga, título que finalmente recaería en el Deportivo.
Dos años después no pudo evitar su descenso a Segunda División, cerrando su ciclo como entrenador en la Temporada 2003-04, con el descenso del Rayo Vallecano a Segunda B. A los 57 años dejaba de entrenar. El celtismo lo recordará siempre como un hombre que logró grandes resultados en un Celta muy modesto.
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