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Sale el sol para el Mallorca y también para David Costas. El central redondelano, a préstamo por el Celta durante una campaña, ha logrado su primera victoria como futbolista bermellón tras un inicio de temporada difícil en el que incluso se ha cuestionado la continuidad de su entrenador y principal valedor para fichar por el equipo de la isla, el Chapi Ferrer. Con su victoria ante la Llagostera, en principio rival directo en la lucha por la permanencia, el equipo balear toma aire y abandona el farolillo rojo de la competición para situarse a sólo 1 punto de los puestos de salvación.
Hasta el domingo, el conjunto dirigido por el Chapi Ferrer tan solo había logrado un triunfo. Fue en la jornada 2, en Son Moix y ante la SD Ponferradina. Justo unos días después desembarcaba en la isla David Costas, quien se haría con la titularidad tan sólo diez días más tarde, en un duelo copero frente al Huesca. Desde entonces, el canterano celeste es indiscutible en el centro de la zaga mallorquina junto a Avendaño. Lo está jugando todo y en Mallorca parecen bastante satisfechos con su nivel. De hecho, el entramado defensivo balear está siendo de lo más positivo en este inicio de temporada. Han encajado 8 goles en las 8 jornadas disputadas, una cifra bastante aceptable en comparación con el resto de conjuntos de categoría. El problema, sin embargo, se encuentra en la zona de ataque, con únicamente 4 goles anotados, la peor marca de la competición.
Más allá de resultados, el objetivo del Celta parece estarse cumpliendo. David Costas está gozando de todos los minutos que le iban a faltar en Vigo (ha disputado hasta el momento 450 minutos), ganando en experiencia y confianza, así como aprendiendo de una situación complicada como la que está atravesando todo un histórico del fútbol español como es el Mallorca. Sólo cabe esperar que siga así y, de paso, que ayude al conjunto bermellón a abandonar la parte baja de la clasificación.
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