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| Foto: Óscar Vázquez |
No sabemos lo que necesita Levy Madinda para reivindicarse de verdad, pero lo cierto es que el centrocampista gabonés está poniendo todo de su parte para hacerlo. Como ya hizo el verano pasado. En el Memorial Quinocho realizó un partido soberbio ante el Cagliari, siendo uno de los mejores jugadores del partido, pero cuando comenzó la temporada no tuvo demasiadas oportunidades. Apenas minutos sueltos sin mayor opción que la de esperar alguna plaga de lesiones para entrar en el equipo.
Esta pretemporada, clave para su carrera, la comenzó tarde por haber acudido a un partido interncional con su selección, y una incómoda lesión le hizo perderse los primeros amistoso estivales. Ayer, por fin, gozó de 45 minutos seguidos en los que poder demostrar que merece una oportunidad, y aunque su misión no es la de marcar goles, ni se le puede pedir que lo haga por partida doble en todos los partidos, supo llamar la atención con un doblete que nos recuerda la importancia de valorar a todo el equipo, no solo a los teóricos titulares.
A Madinda lo conocemos desde hace varios años. Destacó en el filial, donde era una de las estrellas del equipo, y cuando tuvo la oportunidad de jugar en el primer equipo pocas veces defraudó. Su gran problema siempre ha sido la falta de continuidad en el Celta. Ha faltado que alguien le diese tres o cuatro partidos seguidos como titular para ver hasta donde podía llegar. Aún está a tiempo de ganarse ese derecho que otros han tenido, y mostrar todo el fútbol que lleva dentro, aunque no marque dos goles en cada partido.
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