Son muchos los ex jugadores del Celta que ahora ocupan algún banquillo en cualquier equipo del mundo. Uno de esos casos es el de Doriva Guidoni, que disputó 55 partidos con la camiseta del Celta entre 2000 y 2002. El internacional brasileño, lo fue en 35 ocasiones, tuvo una amplia carrera como futbolista profesional, jugando en Sao Paulo, Atlético Mineiro, Porto, Sampdoria, Celta, Middlesbrough o Blackpool, entre otros.
Tras su retirada, con casi 40 años, comenzó a pensar en los banquillo. Así en el año 2013 cogió al Ituano, con quien logró muy buenos resultados, lo que le valió para llegar al banquillo de Atlético Mineiro y posteriormente de Vasco da Gama, uno de los grandes del fútbol brasileño, donde tuvo una estancia corta y marcada por los malos resultados, aunque conquistó el campeonato carioca.
Sin trabajo desde hace unos meses, esta semana fue fichado por el Ponte Preta, que milita en la Serie A del campeonato brasileño. Mañana será su debut, frente al Flamengo, a las cuatro de la tarde, hora local, en el Estadio Moisés Lucarelli, en Campinas. Un nuevo desafío para un entrenador joven, pero que ya va acumulando cierta experiencia.
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