Una de las notas en las que había que fijarse ayer era la actuación de Daniel Wass. El centrocampista danés vivió su estreno como jugador del Celta, y aunque fuese en un intrascendente amistoso, pudimos ver cosas en él más que interesantes. Partió del interior, que es la posición que tiene reservada el Celta para él, pero muy pronto demostró que no es un jugador de estar atado a una posición.
Wass mostró una enorme movilidad, apareciendo en varias zonas, tanto de ataque como de defensa. Es eléctrico, conduce bien, y tiene la portería contraria siempre en mente. La comparación con Krohn-Dehli es más odiosa que nunca, porque son dos jugadores muy distintos, pero que pueden dar resultados similares. Wass no va a dar un último pase como el que tiene su compatriota, pero aporta en otras facetas, especialmente en el disparo.
Las acciones a balón parado ya tienen dueño: Daniel Wass. Botó la mayoría de los córners, y su primera falta como jugador celeste se estrelló en toda la escuadra. La portería del Greuther Fürth aún está temblando merced al trallazo del centrocampista escandinavo. Promete, y mucho. Parece otro acierto de la secretaría técnica celeste, aunque, como siempre, lo mejor es dejar que el tiempo le juzgue con mayor propiedad, pero es evidente que la puesta en escena ha sido más que positiva.
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