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| Foto: Atlántico Diario |
La negativa de Yelko Pino a jugar ayer con el filial podría tener explicación en un episodio acontecido semanas atrás. Según ha podido saber Moiceleste, Eduardo Berizzo no quería que el canterano vigués viajase a Alemania a hacer la pretemporada con el primer equipo. No cuenta con el futbolista para esta campaña y en principio tampoco para el medio plazo, por lo que comunicó al club su intención de que no entrenase durante el verano con la primera plantilla.
Sin embargo, en el club hay muchas esperanzas puestas en el futbolista, por lo que se le instó al entrenador a convocar al joven mediocentro. Berizzo aceptó a disgusto y llamó a Yelko para realizar la gira. Durante la misma, el jugador apenas disputó unos minutos en el primer partido de pretemporada ante el Greuther Fürth. Tan sólo 45 minutos en el duelo menos exigente de la preparación. A partir de entonces, no volvió a pisar el césped, lo que molestó enormemente al canterano.
A la vuelta de tierras germanas, Berizzo comunicó a todos los jugadores del filial, a excepción de Josep Señé, que regresarían al segundo equipo. Asimismo afirmó en sala de prensa que ninguno de ellos saldría cedido, pues espera poder incorporarlos puntualmente a la disciplina de la primera plantilla.
Yelko Pino, agarrándose al contrato firmado en 2013, el cual lo convierte automáticamente en jugador del primer equipo esta temporada, no quiere jugar en el filial. Sabe que no es del agrado de Berizzo y busca una salida que le permita jugar en Segunda División. No está contento ni con el trato del entrenador, ni con el del club. Y de ahí su negativa a participar ayer en el amistoso de Mondariz ante el Real Valladolid.
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