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| Foto: Atlántico Diario |
El futbolista del Celta, Pape Cheikh, que actualmente está con la selección Sub-19, explicó ante las cámaras de la Federación Española su historia, que no deja de ser singular y muy particular. Nacido en Senegal el 8 de agosto de 1997, llegó a Palencia con 14 años donde aprovechó la nacionalidad española de su padre para obtener un pasaporte. Allí vivió durante un año, aprendió español y a jugar de un modo más profesional. Reconoce que es un sueño jugar con la selección española, de la que dice siempre fue seguidor.
Su infancia en Senegal estuvo marcada por el fútbol. Pape jugaba mucho al balón, aunque a su madre no le gustaba. Se levantaba por la mañana y decía que iba a clase. Cogía su mochila, guardaba la ropa y las botas y se iba a entrenar. A las dos regresaba a casa y si le preguntaban por las clases, siempre respondía “bien”.
Ahora está a un paso del profesionalismo y dice fijarse en Iniesta, Busquets y Xavi Alonso, y se define como futbolista: “Ahora soy un jugador más ofensivo, un ocho, para poder llegar al área y meter goles. Pero también me gusta jugar de mediocentro defensivo, recuperar balones y ayudar a los defensas”. Muy parecido, casualidad o no, a lo que hacía un danés esta temporada.
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