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Foto: Xoan Carlos Gil |
El Celta disputa esta noche un partido vital en sus aspiraciones para lograr la salvación de manera virtual lo antes posible. Lo hace ante uno de los equipos implicados en la pelea y del que se alejaría definitivamente en caso de lograr la victoria. Berizzo advirtió en la previa sobre la importancia de los puntos en juego, y de mantener la distancia con respecto a los puestos bajos de la clasificación.
Una victoria dejaría al Celta en una situación inmejorable para vivir un final de temporada tranquilo, que permitiese hacer pruebas con los más jóvenes y disfrutar del fútbol sin mayor preocupación que un resultado puntual. Todo esto no es más que una suposición, porque primero hay que ganar en una cancha nada fácil, y que no trae buenos recuerdos a los célticos. Allí se perdió un ascenso, y la hostilidad con la que fueron recibidos jugadores, aficionados y periodistas, dificilmente se olvidará.
Al menos queda el recuerdo de la pasada campaña, con un gol casi en el descuento que daba tres puntos de oro a un Celta que comenzaba a lanzarse hacia las posiciones más tranquilas de la tabla. Nada que ver con la situación actual, a donde llega el conjunto céltico mucho más desahogado que su rival. Exigido ante la situación clasificatoria, y después de encajar nueve goles en el Santiago Bernabéu. Toda una paliza histórica que escocerá en Los Cármenes.
Berizzo ya anunció que realizará cambios. Algunos son obligados, como las ausencias de Krohn-Dehli y Orellana por sanción. Estas bajas cambiarán notablemente la fisonomía del equipo. Se prevé que Santi Mina ocupe el lugar de Orellana, y que Radoja entre en el lugar de Krohn-Dehli. Pero podría haber más cambios. Hugo Mallo podría descansar para dar entrada a Sergi Gómez en el lateral derecho. Jonny seguirá de titular porque es un toro, y en el eje de la zaga también repetirán Cabral y Fontàs.
En la medular es donde puede haber más variaciones. Pablo Hernández podría mantener su puesto en el once inicial, pero jugadores como Álex López tal vez tengan su oportunidad, especialmente si Radoja sustituye a Augusto Fernández. Otros jugadores como Pape o Borja Fernández también podrían tener minutos, seguramente en función de como se desarrolle el partido. En ataque, además de la entrada de Santi Mina, es posible que Charles sea elegido para comenzar el partido de inicio.
Cambios que realizará Berizzo pensando en la victoria, y mirando con el rabillo del ojo el partido del próximo sábado frente al Rayo Vallecano. El Granada, por su parte, con la necesidad por bandera, y el ex preparador celeste Abel Resino, intentará aguar la fiesta al Celta, que sigue viendo con comodidad y sin excesivos sobresaltos la lucha por la permanencia. Los equipos de la zona baja están interesados en implicar al mayor número posible de equipos en la lucha por la permanencia, ya que eso aumentaría sus opciones.
El Celta tiene como meta principal evitar inmiscuirse en una lucha para la que no está diseñada, y esta noche es el momento ideal para dejar claro que la pelea del Celta es otra, aunque sea la de terminar la temporada lo más tranquilo posible. Ya habrá tiempo de sufrir en finales de temporada.
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